Cáncer y carne procesada – claves del comunicado de la OMS

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Cáncer y carne procesada – claves del comunicado de la OMS

Desde el lunes pasado ha sido imposible no participar o abstraerse de la polémica creada a partir del comunicado de prensa emitido por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

carne-procesada-cancer

 

En el comunicado se expone que un Grupo de Trabajo formado por 22 expertos de 10 países ha evaluado la carcinogeneidad de la carne roja y la carne procesada, clasificando el consumo de carne roja dentro del grupo 2A, probablemente carcinógeno para el ser humano, tal y como se muestra en el gráfico adjunto y el consumo de carne procesada  cómo carcinógena para los humanos, es decir, dentro del grupo 1, carcinógeno para el ser humano.

Los hallazgos incluidos en el comunicado de la OMS permiten afirmar que:

  • Cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18 %.
  • La carne roja aún no se ha establecido cómo una causa de cáncer. Sólo si se demostrara que la asociación entre cáncer colorrectal y carne roja es causal, se sugiere que el riesgo de cáncer colorrectal podría aumentar un 17 % por cada 100 gramos consumidos diariamente.
  • No hay conclusiones evidentes sobre si los riesgos difieren entre distintos grupos de personas (niños/adultos, mujeres/hombres).
  • No hay conclusiones evidentes sobre los riesgos para las personas que ya han padecido cáncer.
  • No hay datos suficientes para afirmar sobre si el modo en que la carne es cocinada afecta al riesgo de cáncer.

Y hasta aquí los hechos, una vez expuestos, desde ADECALIA, creemos conveniente realizar un análisis de los mismos, para poder llegar a alguna conclusión que, sin minimizar la importancia de los mismos, nos permita arrojar alguna luz sobre el asunto y clarificar algunos conceptos.

En primer lugar, como la propia IARC afirma, la clasificación realizada se basa en la evidencia científica que tiene un determinado agente (carne roja/carne procesada) de ser una causa de cáncer, no en la evaluación del nivel de riesgo. En otras palabras, una dieta rica en carne roja y/o carne procesada no es una garantía de desarrollar un cáncer colorrectal, sólo aumenta el riesgo, al igual que llevar una vida sedentaria, el tabaquismo, la carga genética y el resto de factores de riesgo que están relacionados con el desarrollo de ese tipo específico de cáncer.

Una vez entendido esto, hablemos de las cifras: si la probabilidad de que una persona mayor de 50 años desarrolle un cáncer colorrectal en los próximos 10 años es de un 5% (1 entre 20), ¿Cuánto aumenta ese riesgo el hecho de que consuma diariamente más de 50 gramos de carne procesada?, pues si nos ceñimos a los datos aportados por la OMS, dicho riesgo se incrementa hasta el 6,85%, pero para ello debe de consumir dicha cantidad de forma diaria. Si nos atenemos a las cifras de consumo proporcionadas por el Ministerio de Agricultura, el consumo medio de carne procesada en España es de 32 gr/día, uno de los más altos de la UE.

Por otro lado, si queremos analizar las cifras proporcionadas por la OMS a nivel global en cuanto a la incidencia de cáncer en el mundo (cifras anuales), descubriremos que, según las estimaciones más recientes, cerca de 34.000 muertes por cáncer al año son atribuibles a dietas ricas en carnes procesadas, cifra que se encuentra muy por debajo de otros factores tales cómo el tabaco, el alcohol o la contaminación del aire, tal y como muestra el gráfico adjunto:

 

muertes por cancer en el mundo

 

Y una vez llegados a este punto, ¿qué conclusiones podemos obtener? ¿qué puede hacer el consumidor?

Es simple, la OMS advierte en el mismo estudio que comer carne tiene beneficios para la salud que no deben de ser obviados, por lo cual llegamos a la misma conclusión de siempre, debemos seguir la pirámide nutricional recomendada que indica que el consumo de carne y productos cárnicos no debe superar las dos o tres raciones semanales.

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